DINÁMICAS MATRIMONIALES

Pastoral Familiar

Diócesis de Veracruz

Constatamos una necesidad.  Dentro de las realidades temporales, la pérdida o falta de interés en descubrir, vivir, transmitir y defender los valores y derechos fundamentales del matrimonio y la familia, tales como la dignidad y la igualdad del hombre y la mujer, el amor, la paz, la libertad, el espíritu de justicia, el diálogo, el derecho a la vida y a dar la vida, el derecho a la educación, a la autonomía de la familia y a su protección social. Es donde nace una línea de actuación que se traducirá en una preocupación constante de cada uno de sus miembros en los distintos ambientes donde se mueve, incluyendo la participación y el compromiso en la vida civil y política, y la colaboración con otros movimientos o asociaciones que trabajen también en favor de la familia.

Dinámicas Matrimoniales es un movimiento promovido y dirigido por seglares que, libremente y por propia iniciativa, quieren ser protagonistas de la misión de la Iglesia.  Siempre buscará la comunión eclesial y colaborará con la jerarquía, sin comprometer a ésta en sus decisiones.

Por ser movimiento de Iglesia, los sacerdotes consiliarios desempeñan en Dinámicas Matrimoniales la función específica de su ministerio, y además colaboran con los seglares para que éstos lleguen a ejercer en plenitud los carismas que les son propios.

El carácter matrimonial es el rasgo específico de Dinámicas Matrimoniales, que lo distingue de otros movimientos de la Iglesia. Se aceptan por igual a matrimonios sacramentalizados así como en situaciones irregulares, procurando en estos últimos su regularización por iniciativa propia. 

PROPÓSITO.

Objetivo general: 

Formar matrimonios capaces de llegar a ser pilares de una Iglesia doméstica. Mediante una evangelización liberadora y transformadora, como signo de comunión y participación en la gran Familia de Dios.

Objetivos particulares:

Promover a nivel del matrimonio, una evangelización continua en las familias ya constituidas, que les permita afrontar mejor las circunstancias actuales de nuestra sociedad y sean capaces de transmitir estos valores humanos a sus hijos.

Fomentar en los matrimonios la paternidad responsable, con auténtico respeto y amor a la vida.

Acoger a las parejas en situaciones irregulares con una actitud pastoral y evangélica para formación de los hijos en la fe de la Iglesia.

Contrarrestar la influencia negativa de los medios masivos de comunicación, creando una pastoral de información para preservar los valores básicos de la familia.